Los dioses son del Levante.
Filipa Santos Lopes
sexta-feira, agosto 30, 2013
Esta crónica ya estaba escrita y daba cuenta de un empate a 1, del
dominio absoluto del Rayo Vallecano y de la tremenda eficacia granota, pero a
los 93 minutos Ivanschitz cambió la historia del encuentro con el gol que dio
la victoria al Levante en Vallecas, dictando la injusticia del fútbol.
El primer tiempo del Rayo
Vallecano se puede resumir en tres palabras: no tubo fortuna. También se puede
resumirlo en números: 74% – 26% en posesión del balón. Empecemos por el inicio.
Contagiados por las ganas de probar que el resultado en el Calderón (0-5) fue
solamente un despiste, y quizás queriendo probar merecer la confianza de su
entrenador (Paco Jémez promovió tres alteraciones en el once tras la goleada
sufrida), los jugadores franjirrojos entraran al campo buscando abrir la lata
desde el saque inicial.
Al minuto 1 ya el partido
contaba con un remate de Iago Falqué que resultó en saque de esquina; eso fue
lo único que Paco Jémez pudo ver del jugador que debutaba por el equipo, ya que
el gallego tuvo que ser substituido por una lesión muscular. Para su lugar
entró Adrián Embarba, también el acumulando por primera vez minutos en la Liga
BBVA. Sí el canterano se sintió nervioso no se sabe, pero la verdad es que no
pareció y siguió en la senda de buenas exhibiciones que realizó en la
pretemporada con el primer equipo. Fue cambiado 64 minutos después de entrar en
el campo, pero esa es otra historia en la cual no tiene culpa.
Volvamos al partido. Con una
posesión de balón fuertísima, fueron consecutivas las jugadas de ataque del
conjunto rayista. El Levante se revelaba incapaz de tranzar tres pelotas, pero
como se suele decir en el fútbol, quien no mata puede morirse: Galvéz tuvo la
oportunidad de inaugurar el placar a los 14 minutos, pero su remate se perdió
en el travesaño de la portería defendida por Kaylor Navas. Bueno y Trashorras,
ambos entrando en el área por la banda derecha, también la tuvieron, pero permitieron
la parada del portero costarricense. A los 24 minutos, 0-0. Fue en ese momento que los Bukaneros entraron
en las gradas de Vallecas, recorrido el tiempo de protesta contra el horario
del encuentro. El grupo organizado de aficionados del Rayo Vallecano no pudo
así comprobar el dominio absoluto que su equipo tenía del partido.
Pero la verdad es que en el
fútbol son los goles que cuentan, y en eso, empezaba el Levante a demostrarse
bueno. Rubén García recuperó el balón en la banda derecha, se fue de 2
adversarios, entró en el área y disparó seco. Rubén, que sustituyó a Dani
Giménez en la portería, no pudo hacer nada para evitar que el jugador
valenciano apuntara así la primera diana del cuadro de Caparrós en esta Liga
BBVA.
El Rayo desaceleró y no supo
recuperar del gol sufrido, aunque haya mantenido el control del encuentro hasta
el descanso. El inicio del segundo tiempo pareció que daba razón a las
protestas contra el horario tardío: el partido, mucho más equilibrado y
disputado en el medio campo, perdió un poco la emoción, con el Rayo controlando
la posesión del balón en su zona defensiva y el Levante contento con el
resultado.
El partido daba sueño, pero lo
que sí hubo para despertar a la gente fueron tarjetas. Volvamos a Adrián
Embarba, que a los 69 minutos fue substituido por Seba Fernández (también el un
debutante con el Rayo). Lass, que tiene tanto de talentoso como de propenso a
paradas cerebrales, y que fue ya en otras ocasiones reprehendido públicamente
por Paco Jémez, intento agredir Chupetra con una patada y vio la roja directa.
En ese momento, y no desistiendo de la victoria, el entrenador vallecano tubo
que sacrificar a alguien, siendo el “canterano” el “rival más débil”, a pesar
del valor que presentó en el césped.
El Levante, con algunas jugadas
rápidas de contraataque, la tuvo para matar el encuentro, pero perdonó sus
ocasiones. Minutos después, Larrivey, que había entrado para el lugar de Adrián
González - muy importante en la construcción del ataque del equipo en el primer
tiempo - coloco justicia en el encuentro e hizo el 1-1. El Levante volvió a
cerrarse, intentando mantener el empate y el punto, lo que resultó a que a los
82 minutos, el Rayo tuviera 68% de posesión de balón. Recuperando el fulgor
ofensivo del primer tiempo, Tito, Saúl, Trashorras y Nacho pusieron a la prueba
Navas, y en todas las ocasiones el portero contestó con categoría, se firmando
como el mejor jugador del partido.
No lo más importante. Como ya se
ha dicho antes, en el fútbol son los goles que cuentan, no los remates (el Rayo
hizo más de 20, el Levante 6). A los 94 minutos, en una demostración de que los
dioses están locos o son del Levante, el equipo granota hizo el 1-2 en una
rápida jugada de contra ataque. Ivanschitz remató para el hondo de las redes de
Rubén, y justo en el momento siguiente el arbitro dio por terminado el partido.
Resultado inmeritorio para los
de Vallecas, que fueron el mejor equipo en campo, y que dieron una mucho mejor
imagen que la semana pasada. Mejor resultado que exhibición para el Levante,
que se estrenó a ganar en la Liga, pero que mostro algunas debilidades en un
medio campo demasiado suave, pero que vio premiada una tremenda eficacia de
cara a la portería. Notas positivas también para los regresos a la competición
de El Zhar y Diop, a cuestas con lesiones desde pretemporada.