sexta-feira, agosto 30, 2013

Los dioses son del Levante.

sexta-feira, agosto 30, 2013

Esta crónica ya estaba escrita y daba cuenta de un empate a 1, del dominio absoluto del Rayo Vallecano y de la tremenda eficacia granota, pero a los 93 minutos Ivanschitz cambió la historia del encuentro con el gol que dio la victoria al Levante en Vallecas, dictando la injusticia del fútbol.

El primer tiempo del Rayo Vallecano se puede resumir en tres palabras: no tubo fortuna. También se puede resumirlo en números: 74% – 26% en posesión del balón. Empecemos por el inicio. Contagiados por las ganas de probar que el resultado en el Calderón (0-5) fue solamente un despiste, y quizás queriendo probar merecer la confianza de su entrenador (Paco Jémez promovió tres alteraciones en el once tras la goleada sufrida), los jugadores franjirrojos entraran al campo buscando abrir la lata desde el saque inicial.

Al minuto 1 ya el partido contaba con un remate de Iago Falqué que resultó en saque de esquina; eso fue lo único que Paco Jémez pudo ver del jugador que debutaba por el equipo, ya que el gallego tuvo que ser substituido por una lesión muscular. Para su lugar entró Adrián Embarba, también el acumulando por primera vez minutos en la Liga BBVA. Sí el canterano se sintió nervioso no se sabe, pero la verdad es que no pareció y siguió en la senda de buenas exhibiciones que realizó en la pretemporada con el primer equipo. Fue cambiado 64 minutos después de entrar en el campo, pero esa es otra historia en la cual no tiene culpa.

Volvamos al partido. Con una posesión de balón fuertísima, fueron consecutivas las jugadas de ataque del conjunto rayista. El Levante se revelaba incapaz de tranzar tres pelotas, pero como se suele decir en el fútbol, quien no mata puede morirse: Galvéz tuvo la oportunidad de inaugurar el placar a los 14 minutos, pero su remate se perdió en el travesaño de la portería defendida por Kaylor Navas. Bueno y Trashorras, ambos entrando en el área por la banda derecha, también la tuvieron, pero permitieron la parada del portero costarricense. A los 24 minutos, 0-0.  Fue en ese momento que los Bukaneros entraron en las gradas de Vallecas, recorrido el tiempo de protesta contra el horario del encuentro. El grupo organizado de aficionados del Rayo Vallecano no pudo así comprobar el dominio absoluto que su equipo tenía del partido.

Pero la verdad es que en el fútbol son los goles que cuentan, y en eso, empezaba el Levante a demostrarse bueno. Rubén García recuperó el balón en la banda derecha, se fue de 2 adversarios, entró en el área y disparó seco. Rubén, que sustituyó a Dani Giménez en la portería, no pudo hacer nada para evitar que el jugador valenciano apuntara así la primera diana del cuadro de Caparrós en esta Liga BBVA.

El Rayo desaceleró y no supo recuperar del gol sufrido, aunque haya mantenido el control del encuentro hasta el descanso. El inicio del segundo tiempo pareció que daba razón a las protestas contra el horario tardío: el partido, mucho más equilibrado y disputado en el medio campo, perdió un poco la emoción, con el Rayo controlando la posesión del balón en su zona defensiva y el Levante contento con el resultado.

El partido daba sueño, pero lo que sí hubo para despertar a la gente fueron tarjetas. Volvamos a Adrián Embarba, que a los 69 minutos fue substituido por Seba Fernández (también el un debutante con el Rayo). Lass, que tiene tanto de talentoso como de propenso a paradas cerebrales, y que fue ya en otras ocasiones reprehendido públicamente por Paco Jémez, intento agredir Chupetra con una patada y vio la roja directa. En ese momento, y no desistiendo de la victoria, el entrenador vallecano tubo que sacrificar a alguien, siendo el “canterano” el “rival más débil”, a pesar del valor que presentó en el césped.

El Levante, con algunas jugadas rápidas de contraataque, la tuvo para matar el encuentro, pero perdonó sus ocasiones. Minutos después, Larrivey, que había entrado para el lugar de Adrián González - muy importante en la construcción del ataque del equipo en el primer tiempo - coloco justicia en el encuentro e hizo el 1-1. El Levante volvió a cerrarse, intentando mantener el empate y el punto, lo que resultó a que a los 82 minutos, el Rayo tuviera 68% de posesión de balón. Recuperando el fulgor ofensivo del primer tiempo, Tito, Saúl, Trashorras y Nacho pusieron a la prueba Navas, y en todas las ocasiones el portero contestó con categoría, se firmando como el mejor jugador del partido.

No lo más importante. Como ya se ha dicho antes, en el fútbol son los goles que cuentan, no los remates (el Rayo hizo más de 20, el Levante 6). A los 94 minutos, en una demostración de que los dioses están locos o son del Levante, el equipo granota hizo el 1-2 en una rápida jugada de contra ataque. Ivanschitz remató para el hondo de las redes de Rubén, y justo en el momento siguiente el arbitro dio por terminado el partido.

Resultado inmeritorio para los de Vallecas, que fueron el mejor equipo en campo, y que dieron una mucho mejor imagen que la semana pasada. Mejor resultado que exhibición para el Levante, que se estrenó a ganar en la Liga, pero que mostro algunas debilidades en un medio campo demasiado suave, pero que vio premiada una tremenda eficacia de cara a la portería. Notas positivas también para los regresos a la competición de El Zhar y Diop, a cuestas con lesiones desde pretemporada. 

quinta-feira, agosto 29, 2013

El estado de animo del Levante, según Jorge Valdano.

quinta-feira, agosto 29, 2013

“El fútbol es un estado de animo”, aseguró a su día Jorge Valdano. Si todavía sigue su teoría, el argentino no dudará a la hora de apuntar el Levante como favorito a la victoria contra el Rayo, este viernes a las 23h en Vallecas (Cuatro). Y es que mientras que los de Paco Jémez recuperan anímicamente de la pesada derrota en el Calderón (5-0), el conjunto valencianista llega al encuentro moralizado con el punto conquistado frente al Sevilla. 

"Somos el equipo más pequeño de la categoría. Hay 19 y luego nosotros, el 20. Los más mierdas de la categoría somos nosotros. Y a nadie le ha entrado en la cabeza eso. Hasta que no seamos conscientes de eso no entraremos en la dinámica buena. Cuando sepamos eso, podemos competir con cualquiera”. Las duras palabras de Paco al final del partido contra el Atlético de Madrid reflejan el choque de realidad que sufrió el conjunto franjirrojo el pasado domingo. Después de la mejor temporada de su historia y de un contundente 3-0 al Elche en el debut de la 2013/2014, el Rayo Vallecano parecía asomarse nuevamente como candidato a dar la sorpresa. La verdad es que rápidamente el conjunto vallecano se bajó al suelo, ya que el resultado de la jornada 2 sirvió para acordar a todos, “desde el presidente al que corta el césped”, las limitaciones del equipo con el presupuesto más bajo de La Liga (7,5 millones; el siguiente, el del Granada, ya es de 22). 

La semana de trabajo sirvió sobretodo para la plantilla restablecerse del trauma de la abultada derrota, pero también para incorporar a Zé Castro en los trabajos del grupo. El portugués fue contratado a cuesto cero tras rescindir el contrato que le vinculaba al Deportivo de la Coruña, pero el recién llegado no parece ser todavía opción para el 11, esto a pesar que Paco demostrara su desagrado con Gálvez al quitarle en el Calderón pasados 30 minutos de juego. El objetivo para el partido, ese, es claro: mejorar la imagen. 

El Levante llega por eso a Vallecas con ganas de “aprovechar el nervosismo del Rayo”, como lo subrayó Barral en rueda de prensa, bien como motivado por el empate (1-1) frente al Sevilla en el Ciutat de Valencia la ultima jornada. Tras la pesadísima derrota frente al Barcelona (7-0), el cambio de actitud del equipo fue notable, y eso mismo lo señalo Juanfran, el capitán granota, que se mostró muy satisfecho con la imagen que el grupo pasó el domingo. 

Así, el conjunto valencianista preparó el partido con la intención clara de conseguir su primera victoria en el campeonato ya en Vallecas, dando continuidad a las buenas sensaciones . El Zhar y Diop, que llevan tocados desde pretemporada por sendas lesiones de tobillo, ya entrenaron con el grupo y puede que entren en la convocatoria. Por su parte, Héctor Rodas y Aloys Nong trabajaron al margen del grupo, y tienen muy complicado llegar al partido de este viernes. De esta manera, Caparrós probó con el mismo once que en el partido del Sevilla. 

El horario del encuentro, las 23 horas, ha sido un factor muy a tener en cuenta por ambos equipos durante la preparación para la puesta, ya que se han ejercitado en sesiones vespertinas, en caso del Levante, y nocturnas, por parte del Rayo. También los aficionados rayistas se preparan para afrontar el partido teniendo en cuenta su hora tardía: la Plataforma ADRV solicitó a la afición que no entre al estadio de Vallecas hasta el minuto 24 del partido, como medida de protesta.

segunda-feira, agosto 19, 2013

Buen(o) triunfo del Rayo de los Albertos.

segunda-feira, agosto 19, 2013

Dos goles de Alberto Bueno, que no podía pedir mejor estreno en Vallecas, y uno de Alberto Perea sellaron la tranquila victoria del Rayo frente a un regresado Elche, voluntarioso pero poco incisivo, y que no supo ofrecer resistencia a un equipo más experimentado en las andanzas de la Liga. 

Dicen los ancianos que hay males que llegan para bien. La lesión de José Carlos - sustituido a los 34 minutos por Perea cuando firmaba la mejor exhibición del partido – es de eso mismo un claro ejemplo. Hasta ese momento, el fútbol en Vallecas se desenrollaba lento y sin interés, y la escena en el césped, todavía típica de un partido de pretemporada, aburría a los espectadores. Sin embargo, la salida del ‘9’, el único jugador que hasta entonces había rematado (por tres veces) a la portería del Elche, pareció animar a sus compañeros, que vueltos poco más de nueve minutos hicieron sonar el “Final Countdown” en los altavoces del estadio. El hit de los Europe sirvió de banda sonora a la celebración del primer gol del Rayo Vallecano en la temporada 2013/2014: Alberto Bueno apareció por el centro del área y correspondió como si fuera un penalti en movimiento al centro de Saúl por la banda derecha. 

El Elche, que en los primeros treinta minutos del partido equilibrara las cosas, presentándose de forma muy voluntariosa y presionando incluso en las zonas más arriba, no tuvo tiempo de reajustarse, porque cuatro minutos después del gol de Bueno otro Alberto quiso decir “presente”: Perea recuperó el balón a la entrada del medio campo del Rayo Vallecano y disparó para las redes de la portería de Manu Herrera, que nada pudo hacer para evitar el golazo del jugador que había ingresado pocos minutos antes en el partido. 

Estos dos goles al borde del descanso descompensaron anímicamente a los franjiverdes, que contaron con el apoyo de su afición en este tan esperado regreso a la Primera División española. Pero el Elche, que en el primer tiempo construyera algunas buenas jugadas de envolvimiento y creara peligro con un buen remate de Aaron a los 16 minutos, no más se acercó con clarividencia a la portería de Cobeño, sino a los 71 minutos, cuando el portero del Rayo desvió para córner el remate de Coro.

La jugada, que podría haber cambiado el ritmo del partido al poner el resultado en 2-1, antecedió el tercer gol del Rayo, de nuevo marcado por Bueno y de nuevo un grandísimo gol, de esos que levantan no a un estadio sino a un barrio entero. El remate cruzado y de fuera del área del delantero exValladodid encajó con precisión en el ángulo superior izquierdo de la portería del Elche y cerró las cuentas del marcador en un partido donde ambos equipos demostraron algunas deficiencias físicas, ya que las dos primeras sustituciones de Paco Jémez y Fran Escribá se debieron a lesiones. 

El Elche, que no mereció sufrir una derrota tan pesada, dejó buenas indicaciones, pero es todavía un equipo poco madurado y con algunas lagunas en posiciones-llave del campo. Por su vez, el Rayo tampoco presentó un fútbol consistente, intercalando minutos en buen ritmo y apuntamientos interesantes en el ataque con imprecisiones y alguna apatía en la defensa, pero siendo un equipo más experimentado no necesitó de poner mucha velocidad para conseguir un resultado justo y, eso sí, mucho mejor que la exhibición.

domingo, agosto 18, 2013

Rayo x Elche, el primer partido de la temporada.

domingo, agosto 18, 2013

Alberto Bueno, uno de los refuerzos del Rayo Vallecano para la nueva temporada, nació en 1988. Tiene 25 años, lo que corresponde a un cuarto de siglo, y está en los mejores años de su juventud. En el fútbol, sin embargo, 25 años de idas e venidas entre Segunda y Segunda B corresponden a un recorrido demasiado largo y doloroso, una vida entera, al que el Elche puso fin en mayo ultimo, cuando sus jugadores lograron el ascenso a Primera División a falta de cuatro jornadas para concluir la liga. Es precisamente contra el nuevo equipo de Bueno que, este lunes, los franjiverdes celebran el regreso a los grandes palcos.

Los Bukaneros ya anunciaron que harán huelga de animación hasta el minuto 24 como medida de protesta por los horarios que han sido fijados para los dos primeros partidos del Rayo en Vallecas, pero tanto Paco Jémez como Fran Escribá quieren a sus equipos concentradísimos desde el saque inicial. Y es que en 2013/2014 los dos entrenadores se juegan objetivos muy importantes, aunque diferentes: el Rayo aspira a consolidarse como equipo de media tabla, huir de una vez por todas de la aflictiva lucha en lo bajo de la clasificación y, quien sabe, llegar a puestos europeos, mientras que el Elche busca conquistar puntos suficientes para garantizar la permanencia en la Liga a la que tanto le costó volver.

Para eso, ambos equipos se plagaron de caras nuevas, reforzándose de una forma aparentemente competente y racional, cubriendo las posiciones más desfalcadas tras las típicas salidas de final de época, y no cometiendo excesos o locuras, manejando pues de forma consciente los bajos presupuestos que poseen.

El partido se prevé por eso equilibrado, dadas las circunstancias de renovación en la plantilla rayista y de los nervios de debutante del Elche, y donde la única ventaja realmente visible es el factor casa: Vallecas siempre es infernal y la fuerza de los aficionados franjirrojos es el motor que empuja al equipo para la portería contraria.

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